sábado, 26 de abril de 2008

¿Es o no es?

El gallinero político se alborotó esta semana por la decisión del Parlamento Europeo (PE) de no incluir al MRTA en su lista de grupos terroristas.

Antes de rasgarse las vestiduras en nombre de los DD.HH. y señalar traidores a la patria, me parece que sería bueno puntualizar un par de temas.

En primer lugar, habría que definir la finalidad de la famosa lista. ¿Es la lista de los grupos que se van a combatir?¿Se van a basar en ella para establecer una política antisubversiva?¿Todos los grupos en la lista se van a evaporar automáticamente de la faz de la tierra? No, no y, bueno, tampoco. Hasta donde tengo entendido (por información que he ido recolectando por ahí, porque en la web del PE no dice nada) esta lista es simplemente un recuento de grupos terroristas que se deben tener en cuenta como posible amenaza al orden global; algo así como una lista de cosas que considerar para que no los agarren por sorpresa.

En segundo lugar, habría que aclarar el tema de la carta enviada por APRODEH. Alan, con su ya conocido estilo de galán (en crack) de telenovela venezolana, nombró al pobre Soberón traidor a la patria (y consecuentemente condenado a muerte según el derecho penal); El Comercio le ha dedicado dos editoriales seguidas a la importancia de recordar los atentandos terroristas del MRTA; pero nadie se ha percatado (o ha querido percatarse) del contenido del mensaje de la carta. Soberón en ningún momento dijo que el MRTA no fuese un grupo terrorista, estaría loco para hacerlo, lo que dijo fue que su inclusión en la lista era irrelevante, puesto que dicho grupo se encontraba inactivo desde hace 10 años.

La prensa, y los políticos ansiosos por aparecer en ella, se han encargado de inflar este tema jodido. En mi opinión la cosa es bien simple: Si el gobierno piensa que el MRTA sigue activo, entonces que deje de estar esperando a ver que dice la UE y que haga algo por su cuenta (léase políticas antisubversivas). Si cree que no está activo, pero que por consideración a los afectados por éste debería incluirse en la lista, que haga, una vez más, algo por su cuenta y (para empezar) cumpla con las reparaciones que le debe a las víctimas del conflicto armado interno.

Es cierto que hay que tener mucho cuidado con subestimar grupos armados, ya nos pasó una vez con Sendero y ya sabemos cómo acabó esa historia... Pero tampoco es necesario exagerar las reacciones y arremeter contra entidades que no tienen nada que ver en el asunto. APRODEH es una ONG importante en nuestro país, que ha colaborado con causas muy significativas, en especial las relacionadas al conflicto armado interno.

Finalmente, no olvidemos que Alancito tiene varias perlitas de violaciones a los DD.HH. bajo su repertorio (Vg., El Frontón), así que es lógico que quiera limpiar su imagen despotricando contra cualquiera en un caso como este. Los medios no siempre (casi nunca) tienen la razón y menos el gobierno; en este tipo de casos, creo, es mejor hacer caso omiso.

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