Amantes del pop, y de las boy bands en particular, preparen las gargantas, desempolven la gomina y recuperen sus cassettes; porque vuelven los inigualables, indestructibles, insoportables New Kids on the Block! (gritito agudo). Aunque de "kids" ya no tienen nada, y sus fans ya deben andar un poco creciditas, esta banda pionera de... de.. de bueno casi nada, regresa a los escenarios y hasta ha amenazado con grabar un nuevo disco.
Yo aplaudo la iniciativa de grupos como The Police, Led Zeppelin, Soda o The Doors; de hacer giras de recuerdo, llenarse un poco los bolsillos, y brindales sana diversión a sus fieles fanáticos. Pero hay cosas que francamente no vale la pena recordar... ¿No basta acaso con que nos hayan condenado a una decada de N'sync y Back Street Boys? ¿Es realmente necesario hacernos pasar por la penuria de verlos bailar descoordinados otra vez? Aunque algo me dice que sus conciertos van a estar más telas que de costumbre, porque con sus cuarenta y algo años dudo que se meneen como en antaño.
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